dije que nunca más. en realidad lo dijiste tú. lo creí. no es mentira sino debilidad ¿qué buscaban tus labios? los míos no encuentran esperanza. sigo viendo más allá de un sombrero viejo y cicatrices, sigues escuchando más allá de un piano y mis sollozos. hasta ese extraño que se portó como un amigo se dio cuenta sólo al verme. ya respiro, creí que después de varios días de llanto agotaría toda la energía.
mi debilidad es tan fuerte que no permite un nunca, tu nunca fue tan falso que me necesita cerca.
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asi son los nuncas de los enamorados tan imprecisos como los movimientos zigzageantes
de una serpiente… de cualquier manera los nuncas confunden e imponen.
mando saludos